Una jornada histórica reunió a nueve establecimientos rurales del territorio SLEP Atacama en un espacio de encuentro, aprendizaje y celebración compartida
El Complejo Deportivo Candelaria de Tierra Amarilla fue el escenario del XXV Encuentro de Escuelas Rurales, una de las actividades más importantes y emblemáticas para las comunidades educativas del territorio atendido por el Servicio Local de Educación Pública Atacama. La jornada, realizada el 15 de noviembre de 2025, congregó a cerca de 250 estudiantes de nueve escuelas rurales, junto a sus docentes, equipos directivos, asistentes de la educación y familias, en un evento que reafirmó la identidad, el orgullo y el valor de la educación en contextos rurales.
Organizado por los microcentros rurales “Copayapu” y “Oasis de Luz”, el encuentro celebró 25 años de vigencia, consolidándose como un espacio único de colaboración interescuelas, integración territorial y fortalecimiento de vínculos entre establecimientos que, debido a su dispersión geográfica, desarrollan gran parte de sus actividades en condiciones de aislamiento. En este sentido, el XXV Encuentro se transformó en una oportunidad para compartir experiencias, promover la convivencia y potenciar el desarrollo integral de las y los estudiantes.
Participaron las escuelas Amolanas, Jaime Prohens, San Antonio, Hornitos, Paul Harris, Emperatriz Sepúlveda Landeros, José Joaquín Vallejos, Totoral y la escuela particular subvencionada Félix Susaeta, integrante histórica del microcentro. Cada comunidad aportó su identidad, energía y creatividad a un programa que combinó actividades deportivas, artísticas, recreativas y culturales, diseñadas para promover la vida activa, el trabajo colaborativo y la expresión artística de niñas, niños y jóvenes.
La jornada contó con un amplio despliegue de actividades: desde circuitos deportivos dirigidos por estudiantes y docentes de la Universidad de Atacama, hasta espacios de integración, competencias formativas, presentaciones artísticas y momentos de convivencia entre familias y equipos educativos. Estas experiencias permitieron fortalecer el vínculo escuela-comunidad y visibilizar el valor de la educación rural como un espacio de oportunidades, tradición y pertenencia territorial.
El encuentro fue posible gracias al apoyo de Candelaria Lundin Mining, que facilitó las instalaciones del complejo deportivo, y de minera Caserones, que colaboró con colaciones para todas y todos los asistentes. Su aporte permitió desarrollar una jornada segura, equipada y acorde a la magnitud de esta celebración comunitaria.
Con esta edición, el XXV Encuentro de Escuelas Rurales reafirmó su rol como un hito educativo y social que trasciende generaciones. Una instancia donde la ruralidad se reconoce no como una condición adversa, sino como una fortaleza que impulsa la colaboración, la creatividad y la construcción colectiva de una educación pública inclusiva, significativa y profundamente conectada con su territorio.