Fiorella Aracena Ponce, estudiante de Enfermería de la Universidad de Atacama (UDA) que realizó su práctica profesional en la Escuela El Chañar de Copiapó, representó a Chile en la XVIII Conferencia Iberoamericana de Educación en Enfermería 2025, compartiendo su experiencia de cuidado y acompañamiento en contextos escolares vulnerables.

Una experiencia de práctica profesional en una escuela pública de Copiapó llegó hasta Ciudad de México, donde la interna de Enfermería Fiorella Aracena Ponce expuso su trabajo en el IX Encuentro Iberoamericano de Estudiantes de Enfermería, parte de la XVIII Conferencia Iberoamericana de Educación en Enfermería 2025, organizada por la Asociación Internacional de Escuelas y Facultades de Enfermería (ALADEFE).

Durante su presentación, la futura profesional compartió la sistematización de su experiencia de internado en la Escuela El Chañar, con la ponencia titulada “Cuidados transformadores en contextos escolares vulnerables: innovación y estandarización del cuidado”. El trabajo abordó cómo el acompañamiento en salud escolar puede incidir positivamente en el bienestar físico, emocional y social del estudiantado, fortaleciendo una mirada integral del cuidado.

La investigación fue desarrollada junto a su tutora, la doctora Sara Guerrero Núñez, con quien también fue seleccionada para presentar un segundo estudio en el mismo encuentro. Ambas representaron al Departamento de Enfermería y a su universidad, destacando por su aporte al desarrollo de prácticas de cuidado inclusivas, innovadoras y con enfoque comunitario.

Desde la Escuela El Chañar, su director Claudio Aguirre manifestó que la comunidad educativa valoró profundamente la experiencia, destacando el impacto que tuvo la presencia de Fiorella en la promoción de hábitos saludables y en el acompañamiento cotidiano del alumnado.

La estudiante agradeció el apoyo institucional y la beca de movilidad que hicieron posible esta experiencia, señalando que su paso por la educación pública fue “una oportunidad para comprender cómo el cuidado puede transformar realidades desde el aula”.

Su participación es un ejemplo del valor de la vinculación entre educación, salud y comunidad, y de cómo las experiencias locales pueden inspirar cambios con alcance internacional.