Establecimientos Educacionales de SLEP Atacama finalizaron el ciclo anual de una iniciativa clave para la conciliación de la vida laboral, familiar y educativa
Con una jornada de cierre marcada por la valoración del trabajo colaborativo y el compromiso interinstitucional, el Programa 4 a 7 concluyó su año 2025 en tres establecimientos del territorio SLEP Atacama: Escuela Sara Cortés, Liceo Fernando Ariztía Ruiz y Escuela Isabel Peña Morales. La instancia permitió relevar el impacto positivo de esta política pública en la vida de mujeres jefas de hogar y en el desarrollo integral de niñas, niños y jóvenes participantes.
El Programa 4 a 7, impulsado por SernamEG en convenio con SLEP Atacama y las municipalidades, tiene como propósito fortalecer la autonomía económica de las mujeres, ofreciendo cuidado infantil integral a estudiantes de entre 6 y 13 años fuera del horario escolar. De este modo, se facilita que las mujeres puedan trabajar, estudiar o capacitarse, mientras sus hijas e hijos participan en espacios seguros, educativos y recreativos.
Gerald Arrau, contraparte técnica del programa por parte de SLEP Atacama, explicó que esta iniciativa “es clave para la conciliación de la vida laboral y familiar, ya que no solo entrega cuidado infantil, sino que también articula apoyo intersectorial, talleres y acciones orientadas a mejorar las competencias y el acceso de las mujeres al mercado laboral”. Asimismo, destacó que este cierre anual da cuenta del acompañamiento constante brindado durante todo el año 2025 a las mujeres participantes y a sus hijas e hijos.
Durante la actividad también se proyectaron los desafíos futuros del programa, considerando los primeros avances para dar continuidad al convenio durante el año 2026, a través del trabajo conjunto entre el Director Ejecutivo Suplente de SLEP Atacama y la Directora de SernamEG, reafirmando el compromiso del Estado con políticas públicas que promueven la equidad de género y el bienestar de las comunidades educativas.
El cierre del Programa 4 a 7 en estas tres escuelas no solo marcó el término de un ciclo, sino que también reforzó el valor de la educación pública como un espacio de apoyo integral para las familias, donde el cuidado, la inclusión y la igualdad de oportunidades se transforman en pilares fundamentales para el desarrollo social del territorio.